Nuestra inolvidable Maldivas en Joy Island

A quien me conoce o me sigue un poquito, no le resulta extraño que yo les diga que Maldivas es mi destino favorito del mundo. No es ningún misterio que las islas están grabadas con fuerza tanto en mi mente como en mi corazón. Y no exagero. Por algo será que ya hemos estado allí siete veces y, sin duda, nos quedan muchas más.
Cada vez en Maldivas supera a la anterior. Y el viaje de 2025 no ha sido para menos. Fue un viaje en familia verdaderamente inolvidable, no solo por la belleza del lugar que ya conocemos, sino por el resort escogido y todo lo vivido allí. Joy Island es nuestro refugio perfecto para crear recuerdos que guardaremos para siempre.
El resort Joy Island Maldivas
Joy Island en Maldivas es, sin lugar a dudas, el resort que recuerdos más impresionantes me ha dejado. Desde el ritual de bienvenida, ya sabes que esas vacaciones van a ir más allá de lo especial. Estás en Maldivas y está claro que las aguas son del turquesa más cristalino que te puedas imaginar y las playas de arena blanquísima. Pero Joy Island tiene ese ‘je ne sais quoi’ desde el principio, pero que luego confirmas que es debido al mimo, cuidado y atención que prestan a todos; y por todos los servicios que ofrecen.
Puede parecer que este comentario se trata de alabar positivamente el resort, como bien podemos alabar el servicio de otro hotel de lujo. Pero no exagero al decir que Joy Island va más allá y que es el mejor hotel en el que hemos estado nunca. No solo por las instalaciones, además nuevas porque apenas tiene un par de años desde su inauguración; sino porque la atención del personal es exquisita y cuentan con un gusto delicado para personalizar y cuidar cada detalle de la estancia. Es un sentimiento profundo el que te deja este resort y todo el servicio que te dan.
Gastronomía en Joy Island
No sé si estaréis de acuerdo conmigo pero, al menos para mí, muchos de los mejores recuerdos de los viajes están íntimamente ligados a los sabores que descubro mientras viajo. Cada bocado guarda un recuerdo especial y es otra de las sensaciones que no paro de experimentar tras haber estado en Joy Island. Tanto los managers del resort como sus chefs son italianos, por lo que si la cocina italiana es tu favorita, no tengas dudas en venir. No te va a defraudar.
Preparan pasta fresca y mozzarella cada día, elaboran la pastelería allí mismo sin recurrir a ultracongelados, recurren a la pesca diaria… Y por experiencia os digo que no es algo tan fácil en Maldivas, por la mera logística que la zona requiere. Su restaurante The Market es increíble y todo el personal, maravilloso. Te vas a quedar hipnotizado viendo de primera mano cómo preparar la pasta o la burrata cada día delante de tus ojos.
Tampoco olvidan a los huéspedes con alergias o intolerancias alimentarias, cocinando en espacios separados. Tampoco olvidan a los huéspedes con alergias o intolerancias alimentarias, cocinando en espacios separados.
Mención especial a Giovanni de Ambrosis, chef manager del resort y gracias al cual aún recordamos (y recordaremos) esta gran experiencia con la gastronomía en Joy Island.
Nos quedamos en una water villa
En total, mi familia y yo nos alojamos en una villa sobre el agua (Lagoon Villa) durante las 10 noches que duraron las vacaciones en Joy Island. Este es otro punto que considero clave si vas a Maldivas. El alojamiento sobre la playa está genial, pero alojarte en una water village es, directamente, indescriptible; sobre todo si eres un amante del mar y toda la belleza que nos ofrece.
Nuestra villa tenía unos 60 metros cuadrados y estaba decorada de forma sencilla pero, al mismo tiempo, era elegante y moderna. Si no lo sabías, el resort apenas tiene unos años por lo que todas sus instalaciones están como nuevas y son super modernas. Lo mejor, la inmensa paz y el relax que sientes desde la zona exterior, en la piscina y con unas vistas espectaculares al turquesa infinito del océano. Paraíso en la tierra.
Qué hicimos en Joy Island
No es raro que la gente se eche las manos a la cabeza cuando le digo que nuestra estancia fue de 10 noches. ¿Pero qué hicisteis tsnto tiempo? ¿No os aburristeis? Mi respuesta, supongo la imagináis: rotundamente no.
Primero, conseguir una conexión absoluta con la naturaleza y el mar. Es lo que siempre buscamos en viajes como este. Hubo días que hicimos hasta 10 kilómetros caminando por la playa y la isla. Cangrejos ermitaños, lagartos… pero también multitud de peces como los ballesta que puedes observar en una excursión de buceo por los arrecifes o a los pies de tu habitación. ¡Jamás olvidarás esas aguas, su color y las experiencias que vivirás en ellas!
No puedo olvidar mencionar todo lo que el propio resort ofrece, incluido un gimnasio muy bien equipado para no perder tu rutina de entrenamiento y pistas de tenis y pádel. Obviamente ofrecen también excursiones y diferentes deportes acuáticos. Y para los peques, el Kids Club es entretenimiento garantizado y… ¡hacer amigos!
Cuando ir a Maldivas
Mi recomendación, siempre que se pueda, es planear el viaje entre diciembre y marzo, ya que es la época en la que menos llueve. Dicienbre puede irse de precio por la temporada alta y la Navidad, pero febrero puede ser un buen mes y donde hay mejores precios. Además, suele haber una temperatura constante entre el día y la noche; hecho que el cuerpo agradece al no haber cambios bruscos.
Reserva con mucha antelación para aprovechas las ofertas anticipadas… y ya solo te queda comenzar la cuenta atrás.
Y tú, ¿te apuntas a un viaje como el nuestro? Nosotros ya estamos organizando el siguiente. Gracias, Joy Island.