Descubriendo la cosmética de Pixi Beauty
Podría parecer que me encanta la moda, esas grandes firmas con las que soñamos cuando damos un paseo por Puerto Banús. Pero es la cosmética, sin duda, otra de las cosas en la que más me gusta indagar, probar y descubrir. Al fin y al cabo, la belleza no solo se muestra exteriormente con un buen outfit, sino que es un punto clave cuidar nuestro cuerpo y, muy especialmente, nuestra piel.
Hace poco descubrí Pixi Beauty, una marca nacida hace 10 años en Londres de la mano de Petra Strand, que ya tenía una década de experiencia a sus espaldas como desarrolladora de productos cosméticos. El objetivo era claro y sigue siendo el mismo: crear fórmulas innovadoras a partir de ingredientes botánicos para que la piel tenga un aspecto radiante y como si siempre hubiera tenido una cura de sueño.
Llevo varias semanas probando los productos de Pixi Beauty para ver si es cierto todo lo que se cuenta sobre la marca y, sinceramente, me está sorprendiendo gratamente. Merecen mucho la pena y tienen una relación calidad-precio buenísima. Además, a través de su web tienen envíos gratuitos por compras superiores a 35 libras.
Su producto estrella es el Glow Tonic, un tónico facial exfoliante sin alcohol, ideal para todos los tipos de piel y que contiene ginseng y aloe vera. No solo exfolia y purifica, sino que también calma la piel y acelera la renovación de la piel. Era su producto estrella pero, tras probarlo, os aconsejo también que lo apuntéis en vuestra lista.
Pixi Beauty también cuenta con limpiadores, mascarillas, sérums… pero también con maquillaje, pintalabios o pintauñas con una amplia gama de colores.
De entre todo, quiero destacar estos gloss, de textura suave, fresca y mentolada. No quedan pegajosos, algo que considero imprescindible, e hidratan con sensación agradable. El color Sheer Rose es perfecto para diario.
¿Conocíais la marca? Me encanta descubrir nuevas firmas. Al final siempre encontramos algún ‘must’ para nuestro día a día y que se queda entre nuestros favoritos para siempre.
